Vivienda muy luminosa con agradables vistas a la calle Pelayo, situada en un edificio de construcción de 1955 y que destaca por su excelente estado de conservación. Se trata de un inmueble cuidado, con buenas calidades y detalles a medida, ideal tanto para residencia habitual como para inversión.

Según consta en Nota Simple del Registro, la vivienda dispone de una superficie construida de 93,31 m², con una distribución equilibrada que aprovecha bien el espacio. Al acceder encontramos un recibidor que da paso a las distintas estancias, aportando independencia y orden en la circulación diaria. El inmueble cuenta con un salón-comedor amplio, perfecto para crear una zona de estar y comedor diferenciadas, con muy buena entrada de luz natural.

La vivienda ofrece tres habitaciones, lo que permite múltiples opciones de uso: dormitorios, despacho, habitación de invitados o zona de estudio. En los dormitorios se ha instalado moqueta, proporcionando un ambiente cálido y confortable. En el resto de la vivienda encontramos parqué, que aporta continuidad visual y una sensación de hogar, además de ser un material práctico y estético.La cocina es independiente, con espacio suficiente para el uso diario y posibilidades de actualización o personalización según necesidades. El inmueble dispone de un cuarto de baño, funcional y bien conservado.

Como valor añadido, incorpora armarios empotrados a medida, una mejora relevante por su capacidad de almacenaje y por optimizar el espacio. En cuanto a carpintería exterior, combina ventanas de madera en perfecto estado con aluminio, lo que favorece el mantenimiento y el aislamiento.
En conjunto, se trata de una vivienda lista para entrar a vivir, con una distribución cómoda y una orientación/entrada de luz que refuerza su atractivo, especialmente por su luminosidad y por las vistas despejadas hacia la calle Pelayo.

Al precio final de venta deberá añadirse el 3% en concepto de honorarios de inmobiliaria.